lunes, 3 de septiembre de 2012

ARTÍCULO | Los cambios de casa y de colegio


Cualquier cambio conlleva estrés y, en el caso de los niños, provoca principalmente una sensación de inseguridad ante lo nuevo. Mudarse de casa es una de las mayores fuentes de nerviosismo para los adultos, que, sin querer, transmiten a los pequeños. SI nos ponemos en su lugar, es fácil entender la incertidumbre que genera un traslado de estas características, y más si incluye un cambio de colegio o de ciudad. Pero es posible disminuir el impacto: la clave está en incorporar al niño al proceso.

Pautas para afrontar un cambio de casa 

  • Preparar al niño con tiempo. No es conveniente informarle del cambio si falta un año, pero sí cuando se acerque la fecha. Si se trata de un traslado temporal, hay que decirle lo que durará. Es muy útil colgar un calendario en su habitación y señalarle la fecha para que él pueda ir tachando los días hasta que se produzca el cambio; ello le ayudará a saber el tiempo que falta. 
  • Enseñarle el nuevo lugar de residencia antes de establecernos. 
  • Dar una vuelta por la zona y mostrarle los lugares a los que acudirá con cierta frecuencia: el parque, el supermercado, la tienda de golosinas, etcétera. 
  • Permitir que tome pequeñas decisiones acerca de su nuevo hogar: su cama, su habitación, la decoración, etcétera. 
  • El día de la mudanza, ayudarle a recoger sus cosas en cajas y explicarle el proceso hasta que vuelva a encontrarlas en su nueva casa. La importancia de lo que quiera llevarse es la que él decida; no le pidamos que tire su funda de almohada preferida o su oso de peluche, ya habrá momentos menos estresantes para hacerlo. 
  • Evitar transmitir nuestro estrés al niño. Aunque pueda resultar emocionalmente agotadora, una mudanza suele ser una situación de mejor. Conviene que se lo hagamos ver y vivirlo con él de forma tranquila. 
  • Si en el sitio nuevo se habla otra lengua, es una gran oportunidad para que la aprenda. Intentemos llevarle a clases para aprender el nuevo idioma unos meses antes del traslado. 


Pautas para afrontar un cambio de colegio

  • Explicar al niño las razones por las que se produce el cambio, siempre adaptando el lenguaje a su edad y mencionando las ventajas que puede conllevar la circunstancia: "Harás nuevos amigos, conocerás nuevos sitios, podrás aprender cosas nuevas". 
  • No transmitirle temor; el niño necesita que nuestra actitud le dé seguridad para afrontar la nueva situación. Llevarlo a conocer las instalaciones antes de empezar el curso. Podemos enterarnos de qué actividades extraescolares se imparte y ofrecerle la posibilidad de participar en alguna. 
  • Preparar el material escolar con él. 
  • Jugar a que nosotros somos un niño que llega por primera vez al colegio, así podremos mostrarle como presentarse para que imite nuestro comportamiento: "Hola me llamo Pedro y soy nuevo porque mis padres y yo nos hemos cambiado de casa. ¿Cómo te llamas? ¿Puedo jugar con vosotros?".
  • Fijar una cita con el tutor y pedirle que nos avise en el caso de que se produzca un cambio de comportamiento del niño. 
  • Durante los primeros días, acompañarlo al colegio y recogerlo a la salida. 
  • Aumentar el tiempo que pasamos con él al acabar las clases. 
FUENTE | El manual de Supernanny, Ed: El Pais, 2007

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